¡¡¡PAVÓN CLAVÓ UN BOMBAZO DESDE 30 METROS, ABRIÓ UN PARTIDO DIFÍCIL Y CORTÓ UNA SEQUÍA DE OCHO PARTI

"Me la dio Fer (Gago), giré, me vi solo y tuve confianza para pegarle. Pero pensé que la pelota se iba a ir la mierda...".

Algunas veces fueron a la tribuna (primera o segunda bandeja, nunca a la tercera), otras salieron por el banderín del corner y otras, de tanto insistir, se convirtieron en golazos. Cristian Pavón es así: siempre juega a cara o ceca, todo o nada, tómalo o déjalo. Nunca a medias tintas. Entonces pasa lo que pasa. Se anima a patear desde 30 metros como si todos los días le saliera acertar al arco desde ahí y, con tanta confianza ciega, saca un bombazo que vuela rasante sin tocar nunca el césped y se mete pegado al palo derecho del arquero Vega. Y es un golazo, el que abre un partido ante un rival que es tan duro como para haberle ganado a San Lorenzo y empatado a Independiente y Racing, los tres en fila.

Esa forma de ser y de jugar de Pavón es también la que en algunos momentos llegó a generar murmullos en la Bombonera, a pesar de ser el segundo goleador del plantel -con nueve- detrás de Benedetto (18) y muy parejo con Centurión (7). Pero si alguien no dejó de creer en el número 7 fue el 7 más grande de la historia de Boca. "Pavón nunca bajó los brazos y eso es para destacar. Hizo un golazo y se lo merece", dijo ayer Guillermo, contento por la goleada, por lo cerca que están del campeonato y por el triunfo personal que es cada logro de Kichán. No por nada es el único del plantel que estuvo en los 28 partidos del campeonato...

"No importa quién haga los goles, sino que ganemos para llegar al objetivo que es ser campeones", explicó el propio Pavón, muy suelto después de cortar su racha. Esa que tenía clara: "Es cierto que hace rato que no convertía... Estuve contando y llevaba ocho partidos sin goles. Se me venía cerrando el arco. Pero esto me da confianza para cuando me vuelva a quedar una pelota ahí...". A prepararse que la próxima patea desde la mitad de la cancha.

FUENTE: OLE